miércoles, 1 de julio de 2009

Día 2.- Amanece en Moscú



Cuando pensamos en Moscú, nos vienen a la mente las imágenes de decenas de películas, calles desiertas cubiertas de nieve, con algún coche desvencijado, soldados con cara de pocos amigos, fumando tabaco de liar y grandes bloques de hormigon gris casi negro donde viven miles de personas afinadas... Nada más lejos de la realidad es una ciudad llena de vida y color con edificios coloridos que más bien recuerdan a un lienzo de van Gogh que a las imágenes del otro lado del antiguo telón de acero. La primera visión de las afueras de la ciudad de esta madrugada era ir por una autopista en el centro de un bosque enorme que rodea la ciudad, poco después aparecían en el horizonte los primeros edificios o esqueletos de antiguos edificios en proceso de desmantelamiento (dinosaurios de épocas pasadas) junto a un Media Markt, un Mc Donald y un Alcampo. Poco después entrabamos en una ciudad que parece no terminar nunca, con grandes avenidas (gigantescas, aquí todo es a lo grande) edificios de cuatro y cinco manzanas con una veintena de plantas y después la visión del rio Moscova y la silueta de las torres del Museo Nacional de historia y el Kremlim... A unos 500 metros de la plaza roja aparca el coche el empleado de GR-International que ha venido a buscarnos al aeropuerto y nos indica la puerta del edificio donde tenemos el piso. Empieza nuestro día en Moscú...

1 comentario:

  1. OH HERMANO ME ESTAS PONIENDO LOS DIENTES LARGOS. PARECE Q ESTOY VIENDO UN PELI. NO PUEDO DEJARLO Y TENGO MUCHO TRABAJO Q HACER. PERO BUENO OS DEDICO LA TARDE. JJAJAJAJ

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