Día 10.- Comprando sal para el café...

Aquí tienen ustedes la típca anécdota graciosa - que a ellos seguro que no le hizo ni puñetera gracia en ese momento- pero estando de vacaciones y en otro país...todo es más divertido! Venga, al lío!

"Y es lo que tiene no conocer el idioma, ni que los nativos hablen algo ni siquiera parecido al ingles... Allí en la cola del super comprando provisiones para el trayecto en tren hasta Ulan-Bator, el caso es que le preguntamos a la tia del super <<.. sugar, sugar>> mientras le enseñábamos un bote y ella señalando una caja de azucarillos decía <<... da, da, sugar, sugar...>>, da, da sugar tu puta madre, esta mañana (día 11 de viaje) Patri nos a levantando con un guejío de flamenco al más puro estilo Camarón, <<...!me cago en la puta, que esto es sal...¡¡>>. Después de comprarle dos azucarillos a la "jefa" de vagón, y esta no es Natasha, esta tía es más seca que la mojama y más tiesa que un junco (típica rusa rural, rubia, fornida, con cara de ningún amigo). Recomendación, cuando vayais a comprar azucar o sal en un super ruso, no pregunteis... Probadla!."

La típica paradita para comprar "azúcar"